Los Toa Mata llegaron a la isla tropical de Mata Nui, habiendo viajado a través del océano en Cilindros Toa. Cada cilindro tocó tierra en diferentes playas alrededor de la isla, donde ellos emergieron y se ensamblaron a si mismos.
Un Cilindro Toa abriéndose en una playa
Makuta Teridax ha estado amenazando a los Matoran con Rahi usando Kanohi Infectadas por 999 años. Un Tarakava con una Kanohi Infectada ataco Ga-Koro, aterrorizando a Turaga Nokama y a todas excepto a dos de las Ga-Matoran, obligandolas a entrar a una choza. Una trató de atacar al Tarakava, pero fue lanzada hacia la choza. La otra, llamada Maku escapó en su bote. El Tarakava entonces dañó el Sistema de Flotación de la choza, haciendo que ésta se hundiera hacia el fondo del mar. Por suerte había suficiente aire para que ellas respiraran, pero pronto desaparecería.
Toa Tahu despertó, y se reconstruyó a si mismo. Él nunca notó a Takua en la playa. Él se sentía débil, y notó que una espada estaba tirada en el suelo cercano a él. Él la tomó e intentó ver si hacía algo, pero no pasó nada. Frustrado, la bajo, y entonces vio una máscara en la arena. Después de ponérsela, el sintió una fuente de poder venir hacia él. Esta vez, al tomar la espada, ésta se prendió Fuego. Entonces, él sintió un enorme calor cerca, y lentamente caminó hacia Ta-Koro.
La Leyenda de Mata Nui
Takua estaba teniendo un sueño detallando La Leyenda de Mata Nui. Takua se despertó de él, y la primera cosa que vio fue el Cilindro Toa de Tahu. Él lo examino, pensando qué era. Debido a que tenía amnesia, él no recordaba que era un Ta-Matoran (realmente un Av-Matoran disfrazado de Ta-Matoran), y que era un aldeano de Ta-Koro. Él también sintió un increíble calor a su derecha, y fue a encontrar la fuente. Ha medio camino, él vio a Tahu. Tahu lo escuchó aproximarse, y se volteó a mirarlo. Entonces Tahu continuó. Takua lentamente lo siguió, pero fue detenido por un vapor de lava. En su camino de regreso, él vio una gigante y extraña cabeza de piedra. Entonces vió unas gigantes escaleras. Al subir por ellas, él vio una gran estatua de la Piedra de Mata Nui. Esto le recordó su sueño.
Mientras nadaba, Gali vio que un grupo de peces y otros Rahi estaban huyendo. Pensando en cuál era la causa de esto, ella se dirigió hacia un largo coral, solo para encontrarse un enorme, Tarakava infectado. Éste la atacó inmediatamente. Gali empezó a usar el coral para protegerse, pero ella no pudo resistir al ver que el coral era destruido, por lo que trató de nadar de vuelta, pero no era lo suficientemente rápida. Repentinamente, una ola gigante la lanzó devuelta a tierra. Ella comprendió que podía controlar el Agua.
Tahu se encuentra con Vakama y los Ta-Matoran
Tahu, estaba caminando ena través del Bosque Carbonizado en Ta-Wahi cuando se encontró a la Guardia de Ta-Koro, liderada por Jala, quienes lo encerraron en una trampa puesta para Rahi. La Guardia corrió hacia la jaula, listos para atacar. Tahu activó su espada de fuego y destruyó la jaula con facilidad. Turaga Vakama intervino y dio la bienvenida al Toa del Fuego.
Mientras hacía algunos trucos, Lewa accidentalmente hizo caer a un Taku de su nido. Repentinamente, una ráfaga de viento lo hizo volar alrededor hasta que Lewa lo atrapo. Al ponerlo de vuelta a su nido, Lewa comprendió que él controlaba el Aire.
Cavando por la Tierra, Onua por casualidad encontró una talladura de él y los otros Toa. Cavando por delante de la talladura, él cayó en un parque de Onu-Matoran. Después de explorar el lugar, él vió a Onepu, que con emoción le trajo a Whenua. Whenua le explicó el destino de los Toa Mata, y le dijo que los Toa tendrían que encontrar las Kanohi ocultas en la isla.
Pohatu fue calurosamente bienvenido por los Po-Matoran. Ahora, Turaga Onewa había enviado a Pohatu a encontrar las máscaras Kanohi ocultas alrededor de la isla. Pohatu decidió usar su poder de máscara actual, y rápidamente atravesó Le-Koro hasta llegar a la región helada de Ko-Koro. Él exploró el lugar, preguntándose que estaba esperando por él.
Kopaka luego de su llegada a la isla
Kopaka, Toa del Hielo, exploraba Ko-Wahi cuando vio a Matoro espiándolo. Después de una breve persecución, Kopaka atrapó al Matoran en Hielo. El Toa le preguntó sobre su misión y por qué había sido convocado a la isla. Los dos entonces fueron atacados por un Nui-Rama, y Kopaka salvo a Matoro de caer de un precipicio. Matoro llevó a Kopaka con Turaga Nuju, (su idioma fue traducido por Matoro) quien le contó al Toa sobre las varias máscaras Kanohi escondidas alrededor de la isla. Nuju dijo que la primera se encontraba en "El Lugar de la Vista Lejana".
Takua se dio por vencido en buscar una entrada a través de la cabeza de Piedra, Takua logro reconocer una figura en la distancia que venia en un bote - alguien con una armadura azul, era una Ga-Matoran. Estaba de pie en la línea de playa cerca de un bote. Takua camino en su dirección, era Macku de Ga-Koro. Ella quería encontrar a Gali, por que su pueblo estaba en serios problemas por el reciente ataque de un Tarakava. Le rogó a Takua que la ayudara, y él estuvo de acuerdo. Mientras Macku buscaba a Gali a pie, Takua viajo en barco a Ga-Koro.
Matoran Takua
Pohatu aplasto a Kopaka por accidente al provocar una avalancha que enterró a el Toa del Hielo. Después de sacarlo de la nieve, Pohatu se presentó y Kopaka a regañadientes permitió a el Toa que lo acompañara. Después de que Kopaka encontrara una Hau en el Lugar de la Vista Lejana, utilizó su Akaku y notó a los otros Toa cerca del Monte Ihu. Ellos comenzaron a viajar hacia allí, pero fueron atacados por un Kane-Ra, que llevaba una máscara infectada. Pohatu resbaló, y el Kane-Ra lo ataco. Kopaka logro recoger a Pohatu y esquío por un precipicio. El Rahi intentó saltar, pero cayó. Sabiendo que pronto escaparia, Pohatu pateo varias piedras a la grieta donde habia caido el Rahi, vieron hacia abajo pero todo lo demás se perdió incluyendo a el Kane-Ra. Pohatu golpeó los puños al suelo, causando un derrumbe y enterrando al Rahi, dejándolo enterrado. Los dos Toa se apresuraron en irse, sabiendo de que volvería a ser libre muy pronto.
Los Toa convocaron una reunión en los acantilados del Monte Ihu, donde se presentaron y se llegaron a conocer unos a otros, hablando de sus Poderes Elementales y lo que habían hecho. Sin embargo, pronto cambiaron a hablar sobre su futuro próximo, se familiarizaron unos a los otros con lo que habían aprendido acerca de Makuta, los Rahi y los pueblos. Los Turaga les habían dicho que necesitaban encontrar Las Máscaras Kanohi, objetos de gran poder, para derrotar a Makuta. Aunque Tahu y Onua argumentaron de estar juntos, se quisieron separar, Gali está estaba muy distraída, pues sólo ella no había visitado su aldea todavía. Un gran terremoto interrumpió a el grupo, con lluvia y granizo que caía a su alrededor. Los Toa se dieron cuenta de que esto era obra de Makuta, y de inmediato iniciaron la búsqueda de sus máscaras.
Gali evadiendo a un Tarakava
Lewa rescato de un ataque Rahi a Gali. Poco después, se fue a recoger sus Máscaras restantes, mientras que Gali regresó a las aguas en busca de su pueblo. De repente, se encontró bajo el ataque de otro Tarakava bajo el agua. Gali logró atrapar al Rahi en una cueva marina usando su agilidad y velocidad contra el Rahi.
Takua entro en el pueblo de Ga-Koro, pasando por una puerta que fue especialmente diseñada para impedir que los Rahi entraran. La aldea de Ga-Koro estaba desolada y abandonada. Al parecer los habitantes del pueblo habían desaparecido de la zona. Mientras investigaba el pueblo se encontró con chozas humeantes, y almohadillas de flotación y herramientas rotas. Encontró un mecanismo de bombeo que se adjuntaba a una plataforma de flotación bajo el agua sellada. Se dio cuenta de una pajilla sobresalía del agua, que era el paso de aire a la choza. Takua hacía ruido mientras que probaba, haciendo que las Ga-Matoran supieran de su presencia. Turaga Nokama a través de la pajilla dijo a Takua que buscara la Piedra de Luz en su choza, y la utilizara para encontrar la pieza faltante de la bomba de flotación.
Takua se sumergió en el agua por un agujero en una de las cabañas cercanas. Bajo el agua, pudo ver a Nokama, la Turaga de Ga-Koro, y otras Ga-Matoran atrapadas en la cabaña hundida. Siguiendo las instrucciones de Nokama, Takua encontró un engranaje pequeño pegado al fondo de algunas plantas de coral, con el brillo de la piedra de luz. Luego salio del agua y reparo la maquina poniendo el Engranaje de nuevo en su ranura correspondiente en la máquina. La bomba se reparo, y la choza hundida salio a la superficie con los aldeanos.
Gali defendiendo Ga-Koro de un Tarakava
Liberar al Turaga y las Matoran atrajo al Tarakava que había atacado anteriormente el pueblo. Saliendo de las aguas, se cernía sobre el grupo, enojado por que su presa había sido liberada. El Rahi estaba a punto de golpearlos cuando Toa Gali llegó y detuvo el Golpe. La Toa del Agua valientemente lucho contra el Tarakava y durante la pelea Gali salto sobre el Tarakava y el Tarakava intentando quitarsela se tiro a el agua y la Toa y El Rahi Infectado peleaban bajo el agua. Los aldeanos contuvieron el aliento, y después de un tiempo el Tarakava salio del Agua inconsciente y Gali salió victoriosa con la Máscara Infectada en su mano.
Los Toa Mata en su búsqueda de las Máscaras
Tahu estaba muy enojado por la situación de desunión y casi quemo a Jaller, que estaba tratando de encontrarlo. Jaller le dijo que la Kanohi Akaku, la Gran Máscara de la Vision de Rayos X, estaba en la más profunda cueva de Onu-Wahi, una serie de cuevas oscuras y profundas de Mata Nui. Tahu busco a través de Onu-Wahi, eventualmente llgando a una gran caverna, con un profundo pozo en el centro y un largo puente que se extendia a través de otro saliente donde estaba la máscara. Tahu, empezó a cruzar el puente cuando decenas de Kofo-Jaga le atacaron. Tahu intento quemarlos con fuego, pero se hicieron más fuertes con el calor y empezaron a surgir hacia él, casi todos ellos estaban encima de su cuerpo. En ese momento se acordó de Lewa, y Tahu comenzó a mover de a tirones todo el estrecho puente. Los Rahi no se pudieron mantener mucho tiempo y cayeron al abismo. Tahu dio un salto hacia atrás saliendo de el puente, un Kofo-Jaga seguía aguantando. Tahu derroto fácilmente a la criatura, pero se dio cuenta de la Kanohi infectada en el cuerpo de la criatura. Tahu quito la máscara, y el Kofo-Jaga, ahora libre de Makuta, sin causar daños salio corriendo. Tahu no entendió su significado en ese momento, y un gran viento que soplaba de la máscara la hizo saltar de la mano de Tahu y se perdió en el abismo, rápidamente Tahu recupero la Akaku.
En otra parte, Lewa se tiro a el Agua para recuperar su máscara Kakama después de adquirir recientemente su Pakari de una gran cantidad de Rahi infectados. Derrotó a un Nui-Jaga que bloqueaba la entrada, pero casi fue ahogado por plantas controladas por Makuta. Sin embargo, logró recuperar la Máscara Kakama.
Mientras tanto, Gali encontró La Miru, cuando de repente la montaña se derrumbó. y pronto se encontró teniendo que luchar contra dos Nui-Jaga y Tarakava.
Toa Lewa cayendo a las fauces de un Muaka
En Le-Wahi, un Nui-Rama le quito la Mascara a Lewa y el cayó en las fauces de un tigre Muaka. El Toa del Aire casi fue aplastado por el Rahi, pero justo antes fue rescatado por Onua.
Gali, era superada en número por los Rahi pero, fue rescatada por la repentina aparición de Tahu, pero no antes de ser golpeada por un Tarakava cayendo al agua, bajo las olas tuvo una visión de los Toa Kaita, Akamai, y Wairuha.
Poco después, Takua habló con Turaga Nokama y Nixie la Astróloga, y se le agradeció por su acto de valentía. Takua se dio cuenta de que el puerto del barco estaba siendo reparado y estaba listo para hacer viajes. Tomó un barco de vuelta a Ta-Wahi, donde inspeccionó el Gran Telescopio. Posteriormente viajó una vez más a Ta-Koro, donde habló con Jaller y Turaga Vakama, que le hablaron de la llegada de Tahu. Durante su estancia en el pueblo recibió una Tabla de Lava de un Ta-Matoran. Después de viajar a través del Bosque Carbonizado y hablar con Kapura, se embarcó de regreso a Ga-Koro.
Allí pidió un viaje en canoa a Po-Wahi. Después de cruzar el desierto, llegó al pueblo de Po-Koro. Takua se enteró de la enfermedad que había en el pueblo, cuya causa era desconocida. Explorando el pueblo, Takua encontró una misteriosa bola Kolhii y la llevo a Turaga Onewa quien afirmó que estaba infectada. Después, Takua investigó el bazar de Po-Koro donde las pelotas Kolhii "cometas" y su vendedor Ahkmou habían desaparecido. Allí se encontró con una misteriosa clave tumbada junto a las bolas Kolhii que estaban a la venta. Takua tomó la llave y la llevo a una cantera con esculturas de las máscaras de los Toa Mata. Después de encontrar el agujero correcto en una de las máscaras, puso la llave en la ranura y se abrió la puerta, bajó las escaleras.
Un Nui-Jaga protegiendo las pelotas Kolhii infectadas
Introduciéndose en una cueva, Takua encontró una colección de pelotas de Kolhii que eran las que estaban infectando a los Po-Matoran. Takua vio que un Nui-Jaga protegía las bolas y la máscara. Pohatu llegó a la cueva, pero fue cegado por un ataque de el Nui-Jaga. Takua guió a Pohatu para patear las bolas Kolhii para tratar de colapsar el nido. Lo hicieron con éxito y cuando la cueva se derrumbo sobre ellos Pohatu usando el poder de Velocidad de La Kakama salio de la cueva junto con Takua, poco antes de que colapsara.
Luego de que Pohatu le explicara y le diera las gracias por su ayuda se fue con la velocidad de su máscara, Takua regresó a Po-Koro donde Turaga Onewa le entrego un chicel. Las bolas Kolhii Infectadas fueron tomadas por los Matoran y Toa y arrojadas al mar, poniendo así fin a la epidemia.
Al mostrar el artículo a Turaga Nokama en Ga-Koro, se le dio el puesto de Cronista y el Libro de Crónicas. De regreso al desierto, Takua tomó un camino alternativo que conducía a Onu-Wahi.
Gali luego de encontrar su máscara Pakari
En otra parte Kopaka fue a recoger su Kanohi Pakari de una isla en el centro de un lago de lava. Al llegar a la isla congelando la lava, tomo la Pakari y luego estaba tratando de regresar cuando su espada de hielo golpeó el Hielo, causando un chip de grandes trozos de hielo que lo golpearon en la cabeza y lo noquearon. Mientras estaba inconsciente, Kopaka tuvo una visión en la que vio Kini-Nui desde una vista a vuelo de pájaro y vio a Akamai y Wairuha. Después de despertar, el Hielo se había derretido demasiado para regresar a la orilla. Usando su recién descubierta Pakari, trató de saltar. por suerte, Lewa lo salvó con una corriente ascendente. Kopaka tuvo la teoría de que la visión era de Makuta, ya que casi lo mato. Esta experiencia fue muy difícil para Kopaka, sacando por conclusión que todo habria sido más fácil y rápido si los Toa hubieran trabajado en equipo.
Matoran Nui
Jaller, Hewkii, Macku, Onepu, Matoro, y Kongu iban de camino a un torneo de lanzamiento de Discos de Bambú y trataron de convencer a Toa Lewa y Kopaka que los acompañaran. Kopaka se nego abruptamente, y Lewa les dijo que estarian allí, teniendo que irse los Toa, los Matorn se encontraron con un Nui-Jaga. Formando un plan para atraparlo, los Matoran lo capturaron y luego se fusionaron en un Matoran Nui, derrotando al Rahi.
Lewa entonces dijo a Kopaka que Onua había llamado a los Toa para que se reunieran cerca de su punto de Partida. La reunión fue interrumpida primero por la erupción del Volcán Mangai y luego por el ataque de los Rahi. Onua y Lewa combinaron sus poderes para cavar una zanja para que la lava, no causara ningún daño a la isla. Después de que los Toa ganaran juntos su primera batalla, decidieron que la Búsqueda de las máscaras tenía que continuar, y convinieron en que luchan mejor como equipo.
En el desierto Takua, llegó hasta un túnel que llevaba a Onu-Wahi, ahí Takua vio a Pewku, un Cangrejo Ussal, que por consejo de Midak lo llevó a Onu-Koro. Al entrar en la choza de Turaga Whenua fue testigo de una reunión sobre los problemas de Onu-Koro, viendo a el Turaga muy ocupado se retiro. Al explorar un túnel en una pequeña mina de Piedras de Luz, vio que estaba inundado de lava que salía de un tubo de lava de división. Pero la clave de tubería estaba al otro lado de la lava. Takua cruzó la lava con su Tabla de Lava y resolvió un puzzle pequeño, codificado en el equipo del tubo, que permitió que la lava dejara de fluir, la lava y el resto se enfrío. Después de recibir el agradecimiento de los trabajadores Onu-Matoran hablo con Turaga Whenua, y luego continuó.
El Reloj de Sol en la Gran Mina
En la Gran Mina los trabajadores de Onu-Koro estaban experimentando problemas de minería, ya que habían llegado a una capa de algo extremadamente duro. Takua decidió ir a investigar. Pronto llegó a reunirse con el jefe de minería el Prospector y descubrió que la capa de roca dura tenía un Reloj de Sol. El Prospector de minas preguntó a Takua si conocía a un astrólogo, y él respondió que sí, de Ga-Koro. Al oír esta noticia, el Prospector le dio a Takua una carta para la Astróloga. Así que Takua fue a Ga-Koro, donde la Astróloga, Nixie, vio la carta y le dio un Gnomon a Takua, que era un objeto pequeño que calzaba en el reloj de sol. La Astróloga le dijo a Takua que utilizara la piedra de luz e imitara las cuatro con el Gnomon en el Reloj de Sol.
Después de otra lucha contra los Rahi, Gali, Onua y Kopaka recuperaron la Miru de Tahu bajo el agua, pero no antes de combatir y derrotar a un Tarakava.
Taipu es capturado por un Nui-Rama
Takua tomó otro camino que decía Le-Wahi. El túnel estaba lleno de Matoran trabajando para terminar el túnel de Le-Wahi. Takua habló a un minero que soñaba con ir y conocer los alrededores de Le-Wahi. El minero, Taipu, le enseño a Takua un poco más sobre la minería Onu-Matoran y sobre Toa Onua. Justo cuando Taipu levantó su martillo y se lo llevó con fuerza contra la pared, apareció la luz solar. Habían terminado el túnel. Taipu quería ir a Le-Koro con Takua, y Takua acepto. Los dos no tardaron en adentrarse en la selva.
Taipu se paro sobre una roca para ver el pueblo de Le-Koro, pero un Nui-Rama con una máscara infectada agarró a el Onu-Matoran y se lo llevo. Preocupado, Takua continúo hasta la copa del árbol de la aldea de Le-Koro y lo encontró aparentemente abandonado. Takua encontró una flauta y comenzó a jugar con ella. De pronto, los Le-Matoran comenzaron a aparecer de entre los arbustos y enredaderas.
Poco después, Takua se dirigió a los Matoran, Sin embargo una nube espesa y oscura de Nui-Rama empezó a formarse en el Norte. Los Le-Matoran comenzaron un ataque defensivo montando en sus aves Kewa. Así Kongu y Takua tomaron vuelo en el Kahu, para dirigir un asalto y rescatar a los capturados Le-Matoran y Turaga Matau. Usando discos de bambú, Takua ayudó como co-piloto impactando a varios Nui-Rama en su misión. al conseguir llegar más allá de la mayoría de los Nui-Rama, los dos pronto entraron en la enorme Colmena Nui-Rama, sólo para ser emboscados y capturados con el resto de sus aliados. Allí, Turaga Matau reveló a Takua, que Toa Lewa, había sido esclavizado por la infección de Makuta.
Lewa peleando contra Onua
Desde arriba se acercó a Toa Lewa un Nui-Kopen que tenia su Kanohi. En su rostro, Lewa tenía una mascara infectada, sus ojos infectados quedaron mirando el vacío, de repente un temblor sacudió la colmena y Toa Onua salió de un agujero. Lewa se lanzó al ataque y los dos entraron en un combate feroz. Onua finalmente logro quitarle la Máscara Infectada a Lewa utilizando su Matatu, y así detener el control de Teridax sobre Toa Lewa. Onua entonces utilizo la máscara de la telekinesis para quitarle la Kanohi de Lewa a el Nui-Kopen. Recuperando su máscara, Lewa activó su Komau y tomó el control de el Nui-kopen por lo que lo uso para ayudar a huir a Le-Koro a los Matoran capturados. Una vez que llegaron, los Matoran celebraron una gran fiesta. Durante ella, Takua habló con Turaga Matau, quién le entrego una canción de flauta para que pudiera recurrir a un Kewa o un pájaro Kahu, desde cualquier lugar de la isla.
Takua encuentra a Kopeke congelado
Después Takua regresó a Ta-Koro, al norte de Le-Wahi. Allí, habló con Jaller, y recibió la insignia de la Guardia de Ta-Koro, para que pudiera comprobar la Marcha del Norte en busca de los desaparecidos exploradores de Ta-Koro perdidos en ese lugar. Takua se acercó al lado de Ta-Wahi, y utilizó el teleférico Ta-Matoran para llegar a Ko-Wahi. Se encontraba en Las Derivas, en el paisaje frío y desolado de Ko-Wahi. Allí, se encontró con un puesto de avanzada vacío de Ta-Matoran y tomó una Piedra de Calor que encontró allí. Takua procedió de nuevo a andar a través del hielo. En ellas, el Av-Matoran encontró un espectáculo extraño: un Ko-Matoran atrapado en el hielo. Takua uso la Piedra de Calor, para descongelarlo. El Ko-Matoran se recuperó rápidamente y se quedó mirando a Takua por un segundo antes de huir. Takua se apresuró a seguirlo y pronto se detuvieron en una cueva de hielo. Allí, él descubrió que el nombre del Matoran era Kopeke y que los exploradores habían sido atrapados mortalmente en el hielo por Makuta. Detrás de la cueva, Takua encontró un camino a Ko-Koro.
Al llegar a Ko-Koro, entró en el Santuario, y hablo con el Turaga de Ko-Koro, Turaga Nuju. Sin embargo, no podía entender el lenguaje del viejo y un Ko-Matoran le explicó que tendría que encontrar a Matoro, que era el único Matoran que podía traducir el habla de Nuju. Sin embargo, el traductor fue a las derivas y se perdió. Takua decidió ir a buscarlo a pesar de las advertencias. Pasando por un pasillo, se encontró en Las Derivas, siguió las banderas rojas que Matoro utilizo como marcadores. lo hizo y, se encontró con una roca en la que tres palabras fueron escritas estas palabras eran: "Cuidado con el Enjambre". Frente a ello, Takua cayó por el frío, perdiendo el conocimiento.
Kopaka enfrentándose a un Muaka
Poco después, cuando regresaba a Ko-Koro, Matoro encontró a Takua y lo llevó a un iglú. Inmediatamente después de que Takua despertara, un gruñido se escuchó y Matoro fue testigo de una batalla entre Kopaka y un Muaka. Kopaka logro vencerlo utilizando los poderes de ilusión de su Mahiki, multiplicándose y engañando al Muaka.
Kopaka y Matoro entonces llevaron a Takua devuelta a Ko-Koro. Takua fue con Nuju y, con la ayuda de Matoro para traducirlo, conversó. Nuju le dio una Tableta para que la mostrara a los otros Turaga para que pudieran hacer los preparativos para la misión que los Toa estaban a punto de emprender. Nuju también le dio la tarea de formar una Compañía de Matoran de cada aldea para proteger a Kini-Nui, mientras que los Toa bajaban a la guarida de Makuta. Los Toa reunieron las Piedras Makoki.
Toa Tahu, Gali, y Onua estaban mientras tanto en Le-Wahi tratando de averiguar cómo obtener la Kakama, que estaba sobre un árbol. Gali trató de usar su Miru para conseguirla, pero antes Tahu encendió el árbol en llamas, dejando sólo cenizas y la máscara. El fuego comenzó a extenderse de inmediato, lo que hizo que Gali usara su poder del Agua para apagarlo. Ella le grito a Tahu que las aves no tenían casa gracias a él, y se marchó enojada.
Lewa y Kopaka enfrentándose a los Rahi
Kopaka, Lewa y Pohatu iban en busca de la Kaukau mientras que Tahu, Gali, y Onua iban en busca de la última máscara de Tahu. Una vez Lewa y el resto encontraron la próxima máscara de Pohatu, el Toa del Aire sugirió saltar por encima de la zanja con el fin adquirirla. Kopaka se presento muy en desacuerdo debido al cercano Nui-Jaga que se encontraba abajo en la grieta, pero Pohatu se alió con el plan de Lewa. Antes de que Kopaka pudiera detenerlo, el Toa del Aire se lanzó al otro lado, usando sus poderes sobre el viento para llevarlo. Obtuvo la máscara, y utilizó su Miru para levitar a salvo de vuelta hacia sus hermanos.
Takua viajo por todo Mata Nui para entregar la Tableta a los Turaga. Después reunió a los Matoran que los Turaga habían elegido para la próxima batalla a: Kapura de Ta-Koro, Tamaru de Le-Koro, Kopeke de Ko-Koro, Macku de Ga-Koro, Hafu de Po-Koro y Taipu de Onu-Koro. Juntos viajaron a Kini-Nui.
Los pueblos tenían defensas preparadas, sabiendo que una gran cantidad de Rahi atacarían mientras los Toa estuvieran por debajo de la superficie.
En Kini-Nui, los Toa Mata pusieron sus Kanohi en sus estatuas. Las máscaras juntas de los Toa se combinaron para formar Kanohi Doradas. Estas Kanohi contenían la totalidad de los poderes de las seis grandes Máscaras que cada Toa poseía. A medida que cada Máscara Dorada se formaba, cada uno de ellos recibió una Piedra Makoki, un pequeño trozo de un fragmento de roca circular que se necesitaría para abrir el camino a el Mangaia, la guarida de Makuta. Se juntaron en el Kini-Nui para una reunión final antes de bajar para derrotar a Makuta. Allí hablaron de sus planes de batalla, y si o no volvieran, Makuta casi seguro enviaría algunos de sus Rahi para atacar a Kini-Nui luego que ellos entraran.
Cuando la Compañía del Cronista llegó, fueron vistos por los Toa. La compañía prometió proteger Kini-Nui y asegurarse de que los Rahi no destruyeran Kini-Nui mientras que los Toa bajaban. Antes de que los Toa partieran, Toa Gali estableció un vínculo mental con Takua para que él pudiera hacer la Crónica de la batalla contra Makuta si los Toa no podían volver a contarla.
La Compañia del Cronista
A medida que los Toa descendían, los Matoran apenas esperaron poco tiempo. Pronto, una horda de Rahi llego. Y los Matoran utilizaron sus discos para defenderse de los Rahi, y entre las peleas, Takua fue testigo de la formación de los Toa Kaita y su batalla contra los Manas. De repente, un grupo masivo de Rahi de todo tipo se acercó a Kini-Nui. Cuando todo parecía perdido, la Guardia de Ta-Koro apareció en el norte lanzando una ola de discos de bambú hacia los Rahi. Aves Gukko montadas por Le-Matoran comenzaron a elevarse por encima y Cangrejos Ussal montados por Onu-Matoran salían de la tierra, emboscando a múltiples Rahi. Una larga batalla se produjo antes de que Kini-Nui estuviera a salvo, las legiones de Rahi fueron derrotadas.
Al entrar en la puerta del Mangaia, los Toa fueron atacados por Cangrejos Manas, y comenzaron a luchar contra ellos, pero fueron derrotados por la fuerza de los Rahi. Gali y Kopaka recordaron sus visiones y los seis Toa se juntaron en los dos Toa Kaita. Akamai fue la combinación de Tahu, Pohatu y Onua, mientras que Wairuha fue la combinación de Lewa, Gali y Kopaka. Representaban el Valor y la Sabiduría, respectivamente.
Los Toa Kaita peleando contra los Manas
A medida que luchaban contra ellos, las criaturas muy poderosas atacaban, y aún los Toa Kaita eran derrotados. Extrañas torres esbozaban el paisaje, y cuando los Toa Kaita destruían una, la habitación se enfriaba. A pesar de los intentos de los Manas por proteger las torres que misteriosamente les daban la vida, Los Toa Kaita siguieron destruyendo las estructuras, derrotando a los Manas. Finalmente se encontraron en el reino de su máximo enemigo, Makuta, cuando entraron en la habitación. Una fuerza de destrucción separo a los Toa Kaita, separándose de nuevo en los seis Toa Mata.
Takua después recibió un mensaje de Gali, llamándolo para presenciar la batalla final contra Makuta y registrar los eventos en persona porque el enlace pronto se rompería. Takua recibió el mensaje de un Matoran que había ayudado a defender a Kini-Nui que Turaga Whenua lo convocó. Takua monto de nuevo a Pewku y viajo a Onu-Koro.
Cuando los Toa entraron en la cámara principal, se encontraron con un enorme vacío que parecía llenar la cámara. De pronto la voz de Makuta resonó por toda la habitación, burlándose y ridiculizando a los Toa. Cuando la voz se silencio, seis formas de sombras aparecieron frente a los Toa, cada uno coincidía con la forma de los Toa. Saltando en combate, los Toa lucharon contra los Sombras Toa. Aunque los héroes se enfrentaron en una batalla extremadamente pareja, poco a poco comenzaron a debilitarse. Cuando los Toa se dieron cuenta de que nadie podía derrotar a su contraparte propia de sombra, reconocieron que la sombra era una parte de ellos. De esta forma los Toa fueron capaces de absorber a sus homólogos, acabando así con su amenaza. A continuación, los Toa procedieron a la Guarida de Makuta.
Takua bajando al Mangaia por el portal del Reloj de Sol
Turaga Whenua explicó a Takua que había otra entrada a el Mangaia: a través del área donde el reloj de sol misterioso que Takua había encontrado antes se encontraba. Takua agradeció a Turaga Whenua y luego procedió a bajar a la zona. que para su sorpresa, se dio cuenta de que la Hau Dorada que había estado flotando en su interior había desaparecido. Al tocar el pilar, hubo una caída repentina, la plataforma comenzó a descender. Pronto llego a la parte inferior de una cámara oscura, donde Takua descubrió a los Manas destruidos dispersos alrededor de la cámara. Cuando se acercó vio brillando una puerta verde abierta, en silencio atravesó el lugar.
Los Toa entraron en la habitación y miraron hacia arriba en una columna en el centro de la habitación, un remolino de objetos. Llamaron a Makuta quien finalmente se mostró. Los Toa se quedaron atónitos, mirando a un pequeño ser caminar hacia ellos. Un Matoran, completamente oxidado sin huesos y con una máscara infectada, se acercó a ellos, con los ojos en blanco mirando vacíamente, y proclamando que él era lo que habían jurado proteger.
Makuta se prepara para pelear contra los Toa Mata
Kopaka advirtió a Tahu que era un truco, y después de que varios comentarios se intercambiaran, el Matoran se revelo como Makuta. Cuando su cuerpo fue absorbido por el Vórtice, se transformo en un enjambre de energía oscura, la máscara infectada aumentó de altura y los tentáculos se arremolinaron alrededor de los Toa, hasta llegar a ellos. No importo lo que intentaran evadir el ataque del Maestro de las Sombras, ni si quiera la defensa parecía estar a la altura en su contra. Lentamente, Makuta ceso su ataque y contempló a sus cansados y completamente derrotados oponentes. En un último intento, los Toa se unieron combinando sus Poderes Elementales dirigiéndolos contra Makuta. Inmediatamente, el remolino de objetos se derrumbó, y la máscara infectada desapareció después de advertir a los Toa que no podían acabar con él, porque él no era nada.
Cuando Makuta fue derrotado, algunas de las piezas de metal dispersas que conformaban el vórtice cayeron sobre Takua. Los haces de energía blanca teletransportaron a los Toa de nuevo a la superficie de Mata Nui mientras que el Matoran quedando solo en la cámara surgió de los escombros.